Esta semana va de salmón. Y es que cuando compramos el salmón para el paté, nos pasamos con la cantidad, así que utilicé lo que me sobró (otro tanto) para hacer esta lasaña. A ver si os gusta:
INGREDIENTES:
- 300 g de salmón fresco
- 100 g de langostinos o gambas cocidas
- 4 placas de lasaña
- 1 cebolla pequeña
- 1 chorrito de vino blanco
- Queso rallado para cubrir (cantidad al gusto, para mí ¡mucho!)
- Aceite de oliva, mantequilla, Sal y Pimienta
Para la bechamel: leche, harina, mantequilla, sal y pimienta
ELABORACIÓN
- Derretimos en una sartén media cucharadita de mantequilla con un chorrito de aceite de oliva y añadimos la cebolla picadita. Cuando esté blandita, añadimos el salmón, que iremos desmenuzando según se vaya haciendo (entonces será más fácil), y a continuación el vino blanco. Cuando el vino se reduzca apagamos.
- Mientras tanto habremos puesto a calentar agua para cocer las placas de lasaña, según instrucciones del envase.
- Para la bechamel no sabría decir cantidades de ingredientes porque lo hago a ojo así: derretimos la mantequilla con un poquito de aceite de oliva en un cazuela y añadimos harina poco a poco mientras revolvemos y se integra en la mantequilla hasta que no admita más. Entonces comenzamos a echar leche caliente, poquito a poco para que se mezcle bien hasta conseguir la consistencia deseada. Para esta receta la he hecho ligerita. Añadimos las gambas troceadas y ponemos a punto de sal y pimienta.
- Meclamos la bechamel con el salmón (dejamos un poco de bechamel sin mezclar para la última capa).
- Y ahora ya sólo queda el montaje. Engrasamos una fuente para horno e intercalamos placas de pasta con la mezcla de bechamel y salmón: cuatro de pasta y tres de salmón. Cubrimos la última capa de pasta con la bechamel que habíamos reservado, ponemos el queso rallado encima y al grill del horno 10 minutos.