Por su facilidad, la pasta es uno de los primeros platos que la mayoría aprendemos a cocinar: cocer pasta, abrir un bote de tomate y un poco de queso rallado. ¿Quién no ha preparado este plato cuando sus padres se han ido de vacaciones?
Sin embargo, la pasta también es base de platos mucho más elaborados y merece la pena saber prepararla bien.
1º En una cazuela hermosa ponemos abundante agua con abundante sal y un chorrito de aceite de oliva y subimos el fuego al máximo.
2º Cuando rompa a hervir añadimos la pasta (unos 100g por ración) y bajamos un poco el fuego. Removemos de vez en cuando para que no se pegue.
3º En el envase de la pasta pondrá el tiempo de cocción, que variará entre 7 y 10 minutos aprox. De todos modos, iremos probando la pasta para controlar cuándo está a nuestro gusto.
4º Escurrimos y refrescamos con agua fría para frenar la cocción.
ALGUNOS CONSEJOS
- Para ensaladas de pasta, podemos añadir una hoja de laurel al agua de cocción, para que le dé un toque de sabor.
- Para platos con salsa es conveniente reservar parte del agua de cocción para añadir a la salsa en caso de quede algo seca. Siempre le dará más sabor que el agua limpia.
- La pasta fresca requiere menos tiempo de cocción, unos 3 minutos. Para coger el punto perfecto también iremos probando.
- Al dente es un punto de cocción de la pasta, cuando está cocida pero un poquito dura por dentro. A veces se decide que la pasta debe estar al dente, pero eso no es cierto. Tampoco todos los italianos la preparan así. Cada uno sabrá cuál es su punto de cocción preferido.
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