El otro día me tocó cenar solita, así que decidí darme un homenaje. Sin tener mucha idea de lo que iba a cocinar, compré ingredientes que me encantan y que pensé que irían bien juntos: pollo, espárragos verdes y champiñones. De vuelta a casa, fui dando forma al plato que iba a preparar. Pensé en pasta, arroz, pollo al horno... Y al final se me ocurrió rellenar las pechugas con queso y los espárragos a la plancha, y acompañar con una salsa de champiñones, y quedé asombrada con el resultado. Para repetir seguro.
DIFICULTAD: media
TIEMPO: 30 minutos
INGREDIENTES (para 4 raciones)
- 4 pechugas de pollo
- 100 g de puntas de espárragos verdes
- Queso rallado que funda bien
- Aceite de oliva
- Sal
Para la salsa de champiñones:
- 500 g de champiñones
- 250 ml de nata
- 1 trocito de cebolleta
- 1 diente de ajo
- 1 guindilla
- Perejil
- Sal
- Pimienta
- 1 chorrito de vino blanco
- Aceite de oliva
PREPARACIÓN
- Empezamos preparando la salsa de champiñones. Para ello pochamos la cebolleta, el ajo y la guindilla picados muy finamente y a continuación añadimos los champiñones limpios y laminados. Salpimentamos, rocíamos con el vino y dejamos que se vaya haciendo poco a poco. Una vez que el agua que suelten los champis se consuma los pasamos por la batidora, reservando algunas láminas enteras, y los devolvemos a la sartén. Incorporamos la nata y el perejil picado, mazclamos bien y dejamos que la salsa cueza suavemente por unos cinco minutos.
- Y mientras la salsa se va terminando de hacer, preparamos el pollo. Freímos las pechugas enteras a fuego fuerte hasta que se doren por fuera. Después bajamos un poco el fuego y añadimos las puntas de espárrago, para que se vayan haciendo a la vez. Cuando las puntas de espárragos estén listas (unos 4-5 minutos) retiramos tanto las pechugas como los espárragos de la sartén. Con cuidado para no quemarnos, abrimos las pechugas por la mitad, como un libro, y rellenamos con una capa de queso rallado, tantas puntas de espárrago como quepan (unas diez) y otra capa de queso rallado. Cerramos con ayuda de un palillo y devolvemos a la sartén, para que se termine de hacer por dentro y el queso se funda.
- Servimos en cada plato una pechuga rellena cubierta con la salsa de champiñones y los espárragos que nos hayan sobrado. También podemos completar el plato con un vasito de arroz blanco.
Como tiene que ser, chiquilla, aunque toque comer sola hay que homenajearse. Desde luego que tu "ocurrencia" tiene una pinta exquisita.
ResponderEliminarBesitos
No me extraña que quedases encantada, con la buena pinta que tiene esas pechugas yo me apunta la próxima vez que las hagas a cenar contigo, ajjaja.
ResponderEliminarBesos
Holaaa, y es que hay veces que sin saber lo que se va a preparar salen verdaderas delicias. Delicias como esta, son tres ingredientes clave también para mi. Aunque yo la salsa de champis me apunto a hacerla sin nata, no me gusta en la cocina jeje
ResponderEliminarUn besooo
Buenísimo. Esa salsa de champáis tiene que ser un lujo.
ResponderEliminarUn besito
¡muy buena receta Ido! me encanta la idea
ResponderEliminar