Hace ya cuatro meses que idomundua está completamente parado, cuatro meses muuuuy ajetreados en los que no ha habido tiempo ni de probar platos nuevos ni mucho menos de sacar fotos y escribir entradas. Por suerte, las razones de este ajetreo son todas buenas, y ahora vuelvo con la pilas cargadas y con muchas ganas de ponerme manos a la obra con esa colección de libros de cocina que aumentó considerablemente las pasadas Navidades.
¿Y qué mejor manera de volver que con un bocado dulce? Aprovechando que ahora tengo horno de verdad y por fin me puedo dar a la repostería, ayer decidí hacer una tarta de queso, en concreto la Manhattan Cheesecake del libro Simpelweg lekker Dessert de Parragon Books. Una tarta super fácil de preparar, para novatos en pasteles como yo, y deliciosa.
DIFICULTAD: muy fácil
TIEMPO: 15 minutos + 30 minutos de horno + 8 horas de nevera
INGREDIENTES (para 8-10 personas)
- 6 cuharadas de mantequilla
- 200 g de galletas integrales
- Unas gotas de aceite de girasol para engrasar el molde
- 400 g de queso crema o queso de untar
- 2 huevos
- 140 g de azúcar blanco bastardo*
- 1 1/2 cucharaditas de esencia de vainilla
- 450 ml de creme fraiche
- 100 g de mermelada de frutas del bosque
- Molde redondo desmontable de unos 20 cm de diámetro
*Nota: en la receta original el azúcar usado es witte basterdsuiker, que yo creo que se traduce como azúcar bastardo. Sin embargo, no he conseguido encontrar una definición en castellano, así que no sé si es el término adecuado. La definición, traducida del holandés es: azúcar blanco refinado al que se añade una solución de azúcar invertido. ¿Alguien sabe el término correcto en castellano?
PREPARACIÓN
- Calentamos la mantequilla a fuego suave hasta que se derrita.
- Troceamos y desmigamos bien las galletas. Para ello, yo las coloco en un cuenco grande y las machaco con la maza del mortero hasta quedan reducidas a miguitas. Las añadimos a la cazuela de la mantequilla y mezclamos bien.
- Extendemos la mezcla anterior sobre el fonde del molde, previamente engrasado, aplastándolo de forma uniforme para que quede bien compacto.
- Por otro lado, ponemos en el vaso de la batidora el queso crema, los 2 huevos, 100 g de azúcar y 1/2 cucharadita de esencia de vainilla, y batimos hasta obtener una mezcla homogénea, que acontinuación vertemos encima del fondo de galletas. Metemos al horno precalentado a 190ºC durante 20 minutos.
- Pasados los 20 minutos lo sacamos del horno y dejamos reposar otros 20 minutos.
- Ahora mezclamos la creme fraiche con el resto del azúcar y de la esencia de vainilla, y removemos bien. Extendemos con cuidado por encima de la tarta y metemos de nuevo al horno durante 10 minutos.
- Sacamos del horno y una vez que se haya enfriado la ponemos en la nevera durante 8 horas o una noche.
- Después de 8 horas de nevera, la tarta coge consistencia y ya se puedo desmoldar. Desmoldamos y extendemos la mermelada por encima. Guardamos en la nevera hasta el momento de comerla.
Holaaaaa preciosísima, ¡¡que alegría leerte de nuevo!!, me alegro que el parón haya sido por motivos buenos y que estés muy bien
ResponderEliminar¿Has visto que forma más estupenda de usar el horno?, si es que te ha quedado de muerte LEnta, además, las tartas de queso, para mi, son un auténtico placer, un bocado exquisito y es que te ha quedado estupenda, ¡¡un trocito para mi, por favor!!
Muuuuchos besos
Heyyy qué alegría verte de nuevo por aquí!!!!! y además lo haces por todo lo alto, porque la tarta que has hecho tiene una pinta de morirse!!!! Te ha quedado estupenda!!! cómo me gustan a mi las tartas de queso, TODAS, vamos... que no hay ninguna a la que yo le haga asquitos.
ResponderEliminarUn besote y me alegro muchoooooo de tu vuelta!
Holaaaaaa, que bien verte de nuevooo!! estaba yo diciendo, que habrá pasado con Ido? pues nada nada, si todo ha sido para bien bienvenido sea.
ResponderEliminarNo sabía que no tenías horno pero mira, ahora te vas a poner como loca jajajajja, que maravilla, yo no puedo vivir sin él.
Y para empezar menuda tarta riquísima de queso, me chiflan todas, y te ha quedado más que preciosa, preciossssssa!
Me alegro pero que mucho de volver a verte.
Un besooo
Hola, hola
ResponderEliminarPues si los motivos de tu ausencia es bueno te vamos a "Perdonar" y te vamos a justificar todas las faltas, jejejeje.
En serio, que me alegra mucho leerte y me alegro mucho de que tengas un horno.
La tarta esa me encanta, es una de las primera que hice y fíjate que casualemente no la tengo colgada en el blog.
Lo del azúcar bastardo, la verdad, es que no tengo ni idea, pero desde luego que la traducción es un poco "extraña·
Besitos y espero seguir leyéndote
¡Hola chicas! Gracias por esta bienvenida, después de tanto tiempo ausente me hace mucha ilusión :)
ResponderEliminarAntes tenía un microondas combi. Para algunas cosas si que servía como horno, pero para otras, sobre todo repostería, se quedaba muy limitado. Así que ahora estoy más feliz que una perdiz, jeje!
Un besote!
Qué tal! Esta es sin ninguna duda una de mis tartas favoritas, por no decir la que más me gusta. Me volví loco buscando la mejor receta y la que más éxito tiene, aparte de ser relativamente sencilla de hacer. Al igual que tú, la encontré en un librito de la misma editorial, pero en alemán. Ahí utilizan azúcar blanca normal y queda totalmente deliciosa. Lo que también se utiliza en lugar de la creme fraiche es Schmand (crema o nata agria)... le da otro toque, sencillamente espectacular. Y, sobretodo, un postre que nunca falla.
ResponderEliminarGracias por tu blog... es genial! Ánimo...
Francisco