Estos champiñones salteados son una guarnición básica que nos sirve para infinidad de platos: dentro de revueltos y tortillas, sobre filetes de cualquier tipo (pollo, escalope, hamburguesas de soja, san jacobos... o un pintxo de tortilla de patata) y con un poco de queso en medio, como ingrediente para una pizza, una ensalada templada, un arroz, pasta... o simplemente para poner a un lado acompañando cualquier tipo de plato. Y como se conservan bien en la nevera, conviene preparar bastantes, que nos arreglarán más de una comida.
También son muy muy fáciles y rápidos de hacer, y por eso fue uno de los primeros platos que aprendí a cocinar cuando me fui a vivir por mi cuenta. Llamada a Aita:
- Aita, ¿cómo haces los champis?
- A ver, te cuento, empiezas limpiándolos...
INGREDIENTES
- 250 g de champiñones
- 1/2 vasito de vino blanco
- 1 diente de ajo
- 1 guindilla
- Aceite de oliva
- Sal
- Perejil
PREPARACIÓN
- Limpiamos bien los champiñones con un cepillito o un trapo o papel de cocina húmedo.
- Cortamos en trozos de 1 cm de grosor más o menos y los ponemos en una sartén sin aceite. Añadimos la sal.
- Al calentarse irán soltando agua, en la que cocerán. Removemos para que se hagan uniformemente.
- Cuando su propio agua se haya consumido añadimos el vino y dejamos que se consuma. Retiramos.
- En otra sartén, doramos el diente de ajo y la guindilla picados con un chorro generoso de aceite de oliva, y a continuación añadimos los champis y el perejil picado, que saltearemos por unos 5 minutos.
Tienes razón que van bien casi con todo, te quedan de lujo.
ResponderEliminarBuen domingo.
Tan sencillos y tan deliciosos. A mi me chiflan.
ResponderEliminar¿Vamos a votar?
Besitos.
;-D
Ido, yo los hago iguales, con el chorrito de vino blanco
ResponderEliminarBesitos
Holaaaaa simplemente salteados resultan deliciosos. En mi casa nunca faltan champiñones, que buenos!
ResponderEliminarUn besoooo
Tal cual están ya me valen, picoteo sin parar y como son ligeros no hartan.
ResponderEliminarBesos.